Todos los meses, una tarde de domingo, tenemos
concierto didáctico en La Sal de la Vida. Me gusta presumir de
colaboradores, de gente valiosa, que pone sal en su vida, que tiene talento y
es capaz de ofrecerlo con generosidad. Esa es la gente con la que hay que
juntarse, ese es el potencial que nos impulsa para reinventarnos este
mundo. Y en La Sal de la Vida, tenemos mucho de eso. Los que venís
habitualmente a nuestros conciertos didácticos (en unos días lanzaremos la
próxima convocatoria, un especial que os va a encantar) sabéis cómo son estos
músicos jóvenes: encantan a nuestra chiquillería, con esa música, que suena
como una orquesta de verdad, porque es una orquesta de verdad.
Todos los niños y niñas que vienen,
quieren volver, disfrutan y aprenden a amar la música. El alimento para el alma
es tan necesario como el alimento para el cuerpo, desde pequeños, nos ayuda a
mejorar y enriquecernos, crecer como persona no es sólo cosa de músculos y
huesos...., también está la sensibilidad, la percepción, la capacidad de
asombro, de disfrute, esos momentos en que vibra nuestro interior y pensamos,
la magia existe..., un goce para los sentidos..., y todo eso se
alimenta con las artes, con la música. En nuestros conciertos didácticos,
nuestros pequeños alimentan su alma a la vez que crece su cuerpo. Y son
felices.
Dos de los músicos que componen Lyrical
Madness, el grupo que interpreta nuestros conciertos didácticos http://www.lyricalmadness.com/, los
intérpretes de cuerda, Ángel Boti (violín) y Tania Bernáez (contrabajo),
han sido llamados por un violinista de gran prestigio internacional, Ara
Malikian, para formar parte de su nuevo proyecto: La orquesta en el
Tejado. Nada más y nada menos.
Pues eso, que sepáis que cuando nuestros
niños vienen, escuchan música y disfrutan (no hay más que ver las caras con las
que salen...), están disfrutando de arte de alto nivel, al lado de casa,
en nuestro propio pueblo. Y eso vale mucho. Mucho más de lo que cuesta, y todo
porque en este mundo sigue habiendo gente que vale, que brilla, con la cabeza
en su sitio, con mucho talento y que es capaz de estar por la mañana en un
concierto en el Teatro Español en Madrid, y venir corriendo para no faltar a la
cita con nuestros niños en La Sal.
Tener gente como Tania, Mara, Ángel y
Laura en el equipo de La Sal de la Vida me hace sentir orgullosa, y no podía
dejar de compartirlo con vosotros. Estos chicos llegarán muy lejos, no hay
duda. Y son, como las personas que de verdad valen, gente agradable y sencilla
con la que da gusto estar.
En fin, en La Sal de la Vida, nivelazo,
justo lo que necesitamos. Venid y lo sentiréis,
Hasta entonces,
Un beso muy fuerte,
Pepa
No hay comentarios:
Publicar un comentario